Los cuatros pueblos ancestrales de la Sierra Nevada de Santa Marta, los Arhuaco, Kakuamo, Kogui y Wiwa, compartimos el territorio ancestral dentro del espacio de la línea negra, como nuestra casa. Tenemos y debemos cumplir con los mismos mandatos y principios de origen para ejercer gobernabilidad en la misión de cuidar nuestro territorio ancestral. A su vez cada pueblo tiene un espacio diferente y las normas co o cumplimos con los principios también es diferente. Son diferentes las formas de consultar y comunicarse con la Madre, así como materiales que usamos para los pagamentos, o aquello que nos fue asignado para cuidar. Nos diferencia también la lengua, el vestido, la mochila, las casas, la comida, entre otros. Cada etnia tiene su propia misión y responsabilidades del mantenimiento del equilibrio de la naturaleza y de los espacios que a cada uno la Madre le asigno cuidar.