La tierra, la que nos fue dada desde el origen, es la que sustenta nuestra convivencia, nuestra razón de ser como indígenas nativos de la Sierra, en ese territorio están las normas que como portadores de una cultura determinada debemos cumplir.
Todos y cada uno de los sitios donde está nuestra historia, son los que componen lo que podremos denominar como territorio propio, como espacio sagrado que alimenta y fortalece y nos da la existencia en este planeta. Por lo tanto, este espacio es propio de todos y cada uno de aquellos pueblos a los que la Madre espiritual les encomendó unas misiones específicas, que debemos cumplir y que tan solo se pueden concretar en el espacio denominado Umunukunu (Sierra Nevada).
El territorio es donde están escritas las Leyes y la Historia sin las cuales no seríamos pueblos con culturas diferentes.
La Ley de Origen es la ley del conocimiento y el cumplimiento en espíritu de las leyes que mantienen en orden el universo
La Ley de Origen es el principio y la creación de la ley de origen espiritual, es el pensamiento de nuestra ley de origen, la protección, la construcción permanente para nuestra fortaleza, es en últimas el ciclo de la vida, nuestros derechos se hallan en el territorio, si no tenemos territorios no hay identidad, ni mucho menos derechos humanos.